Venía pensando, ahora que procrastino sobre justamente un trabajo que irá a dar al escritorio de un funcionario, de esas veces que realmente molestamos a algunos funcionarios en ciertos lugares de la ciudad. Como esa vez que nos subimos al segundo piso, o cuando hicimos infografías mientras trabajábamos en el gobierno, informando sobre gastos inútiles. A algunos los dejan trabajar en gobierno y pintar cosas porque ya no afecta nada, si mucho, le ahorra trabajo a algunos funcionarios. Habría que pensar en realmente qué va a incomodar y poner temas en la agenda. El discurso ya se ganó hace mucho. Hace tanto que ya se lo apropiaron.

Vuelvo al trabajo.